Aún así, es poco probable que las economías avanzadas alteren sus políticas de tasas de interés en respuesta a la tormenta económica de países emergentes.
En particular, la demanda mundial de alimentos, metales y energía (y por tanto los precios de estos productos), continuaría sostenida por el crecimiento emergente.
Estas interrogantes conforman la base teórica de la biomimesis, una filosofía que ha incursionado en muchas firmas de diseño y arquitectura emergentes.