Los enfermos con uretritis manifiestan tener ardor miccional, polaquiuria, prurito y secreción purulenta o serosa a través del meato uretral, el que está eritematoso.
El masaje prostático (que no debe hacerse nunca en la fase aguda) deja ver una abundante secreción por el meato uretral, rica en bacterias y leucocitos.
En el meato medio y por detrás de la apófisis unciforme se aprecia un levantamiento que corresponde a una celdilla etmoidal constante, llamado bula etmoidal.
Las heladas originan un movimiento del agua desde el interior hacia el exterior de las células, yendo a ocupar los meatos intercelulares, donde se hiela y transforma en cristales.