Estas interrogantes conforman la base teórica de la biomimesis, una filosofía que ha incursionado en muchas firmas de diseño y arquitectura emergentes.
Estas dos modestas oblicuas que se conjugan en el engranaje perfecto de una mecánica espiritual, constituyen la belleza pura y simple de la arquitectura.
Innocenti cuida los detalles, los personajes, las arquitecturas y los ambientes; sus dibujos parecen retazos de realidad vistos con encuadres diferentes.