Me acuerdo de la luz que entraba a través de los balaustres de madera para iluminar la salita que nos servía de aula en aquel inolvidable verano del 53.
Este balcón principal presenta un antepecho decorado con balaustres de cemento; mientras, en los balcones laterales, los antepechos son de hierro y están rematados por una barandilla de madera.