En la década de 2030, los seres humanos tendrán nanobots en el torrente sanguíneo, los cuales destruirán células enfermas, eliminarán toxinas, e incluso auxiliarán en la realización de cirugías.
Las principales características de sus diseños son sobriedad, elegancia y monocromía, un estilo que arrasó en la década de los 90 y que sigue marcando tendencia.