Esta minoría, ha apelado y profundizará su accionar, con violencia verbal, arrinconamiento, descalificación, zacadillas, obstáculos, intimidación, medidas administrativas, retorcimiento legal, lenguaje melifluo y cinismo.
Se utiliza frecuentemente una narrativa delictiva, ocultando los temas de fondo y despolitizándo la, y abunda la descalificación de quienes protestan (son violentos, antidemocráticos haraganes).