El médico que lo hizo tuvo que pagarle 15 millones de indemnización, por todo el pus que le tuvieron que drenar, y la carte gangrenosa que hubo que cortar.
En la piel provoca graves alteraciones vasculares, con áreas de vasoconstricción y otras de hemorragia, que llevan rápidamente a la isquemia local y a la constitución de una placa gangrenosa.
Los síntomas posteriores a la mordedura son ardor intenso, vómitos, dificultad respiratoria, disminución de la presión arterial, aumento del ritmo cardíaco e infecciones gangrenosas secundarias.
La existencia de gas en la luz apendicular, con el apéndice en posición correcta, denota infección por gérmenes productores de gas y es signo de apendicitis gangrenosa.
Así como nódulos cutáneos dolorosos en los brazos y las piernas (eritema nudoso) y úlceras en la piel de color pardusco que contienen pus (pioderma gangrenoso).