Durante la segunda posguerra, la desnutrición emergerá como un problema político, respecto del cual las actividades médicas aparecen como secundarias y subordinadas.
El estado apadrinó en forma sucesiva desde la posguerra, la sustitución de importaciones, el proteccionismo desarrollista, las promociones industriales y los planes de competitividad.
Mentiroso, ladrón, asesino: este personaje asume en sí una identidad negativa con respecto a los valores de la sociedad pequeño burguesa de la posguerra.