Después éste lo llevó a su casa, y luego de acomodarlo en la mejor habitación le ofreció una espléndida comida generosamente rociada con sápidos chíngueres locales.
Para que las sustancias sean sápidas, es decir, que tengan sabor, es necesario que sean solubles en la saliva y que estén en cantidad suficiente para ser apreciadas y percibidas.
Es por eso que generalmente las carnes producidas en latitudes templadas son más tiernas pero menos sápidas que las producidas en las regiones tropicales o subtropicales.