Es decir, quiénes, nuevamente, poseerán estos espacios urbanos, con qué entrará en vecindad y cuáles serán las zonas valoradas y qué tipo de valoraciones impondrá.
Si a los datos objetivos abordados en el presente artículo, se añade la valoración de media de miembros que componen una familia, las cuentas se descabalan aún más.
Este denominado proceso de valoración fomenta que la gente integre los valores del desarrollo sostenible tanto a su ética laboral como a la vida cotidiana.